Cantares 2:15
Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas;
Porque nuestras viñas están en cierne.
Hay cosas que parecen insignificantes y resultan más dañinas de lo que uno se puede imaginar. Generalmente las cosas que pasan desapercibidas son las que causan los peores estragos. La sabiduría de la Biblia contiene esta verdad y la presenta de la siguiente manera: «las zorras pequeñas son las que echan a perder las viñas». El trabajo de todo un ciclo de cultivo de uvas se puede echar a perder en una sola noche a causa de una plaga de zorras pequeñas y escurridizas, no necesariamente un oso, o un elefante, sino una insignificante zorra. Las babosas dañan el cultivo de lechugas, las langostas afectan casi todo tipo de cultivos, hay pestes específicas para ciertas hortalizas, que cuando aparecen son devastadoras. Se trata de cosas muy pequeñas, pero pueden causar muchas pérdidas.
Del mismo modo, cosas pequeñas en la vida cotidiana pueden ser la causa de grandes fracasos, o de un permanente estado de miseria. El sencillo mal hábito de acostarse muy tarde y terminar durmiendo pocas horas, al principio puede parecer manejable, pero a largo plazo puede ocasionar enfermedades, disgusto, intolerancia, mal humor. Lo que puede ser común e irrelevante para unos puede ser el motivo de grandes discusiones para otros; como no apagar la luz al salir, dejar el baño sucio, comprar cosas poco útiles, tener algunas manías o gestos inapropiados; estas cosas son pequeñas zorras que echan a perder relaciones de familia, matrimonio o amistad, e incluso, relaciones laborales.
Quizás una pequeña zorra en el matrimonio sea la negligencia en el uso del dinero, no hay una cultura del ahorro y generalmente se pasan apuros. Al principio se espera que estas cosas se superen, pero cuando pasa el tiempo y las cosas no cambian, empiezan a darse discusiones al respecto. La zorra de la mala administración del dinero entró desde hace rato, nadie lo notó, y se ha estado comiendo los frutos. Este matrimonio tendrá desconfianza, vivirán en constantes pleitos, tendrán dificultades para manejar juntos este asunto, porque lo que en un principio se toleró como un asunto insignificante, se tornó un tema que causa discordia.
Una zorra entre los amigos puede ser el chisme. Si los grupos toleran el chisme y se entretienen con él, tarde o temprano serán víctimas de esta zorra audaz y dañina. El chisme es usado muchas veces para entretenimiento, pero sus efectos son tan letales como una bomba de tiempo, que no se sabe en qué momento va a estallar. Tolerar la zorra del chisme entre los amigos generará desconfianza. Al final ninguno creerá en el otro, y pensarán que los demás hablan de ellos a sus espaldas.
La falta de puntualidad es una pequeña zorra que puede echar a perder muchas relaciones, cualquiera de hecho. Por ejemplo, las personas pueden perder un trabajo a causa de la impuntualidad. Quienes no superan esta negligencia en el uso del tiempo, terminan gastando más que otros, y pierden más que otros también. Generalmente los impuntuales deben usar transporte expreso para llegar lo más temprano posible, y en muchas ocasiones recurrirán a la mentira para justificar su llegada tarde.
Todos los vicios empiezan como pequeñas zorras; probar un cigarro por curiosidad, tomarse una cerveza para socializar, consumir por primera vez algún tipo de droga para entrar en confianza con un grupo de amigos, empezar la vida sexual como resultado de la presión que alguno pueda ejercer sobre alguien, cometer un delito por haber sido desafiado; todas estas y otras cosas son el comienzo de algo que puede salirse de control y causar mucho mal en la vida de cualquier persona. Nadie es borracho de la noche a la mañana. Muchas personas han probado alcohol alguna vez en su vida sin que esto necesariamente les controle, pero para otros es algo que empezó despacio y luego se tornó incontrolable.
En Cantares 2:15, el amado ordena que los siervos cacen las pequeñas zorras, para que no echen a perder la cosecha de las viñas que ya están empezando a dar uvas. Este hombre se anticipa al peligro de perder las uvas, mandando a tiempo que las zorras sean cazadas. Cuando se atiende a tiempo una plaga, no hará estragos, pero si se tolera, las perdidas serán muchas. Del mismo modo, si cada uno de nosotros conocemos nuestras debilidades, debemos ser diligentes en corregirlas a tiempo, antes que seamos indiferentes a ellas y suframos las consecuencias.
¿Puedes identificar alguna zorra que esté echando a perder tus viñas? Es difícil que alguna vez veas entrar a un elefante en una tienda de porcelana, pero si entrando tú vez restos de comida y desechos de ratones en todas las piezas de porcelana, no comprarás nada; el negocio sería arruinado. Las relaciones, los negocios y los proyectos generalmente no se dañan por cosas grandes y escandalosas, sino por cosas pequeñas que se toleraron sin ser diligentes en atenderlas adecuadamente desde el principio.
Ahora que conoces esta verdad, considera tu vida, cómo organizas tu tiempo, si tienes manías, si practicas buenos valores o los descuidas con facilidad. Haz los ajustes de comportamiento que sean necesarios y te encontrarás contigo mismo como una persona cada vez más exitosa en todo lo que emprendas. Nunca subestimes una mala actitud, al contrario, evítala, porque puede ser la pequeña zorra que te deje sin amigos, sin dinero, sin familia, sin nada.
En la medida en que saques toda pequeña zorra de tu vida, notarás que la cosecha es cada vez mayor y mejor; la cosecha de paz, de ganancias, de tranquilidad, de logros, de felicidad. No habrá quien esté echando a perder tu vida. Solamente tú puedes identificar las pequeñas zorras que puedan hacerte daño. Empieza ahora mismo y cázalas; así no podrán hacerte más daño. Los pequeños cambios son el comienzo de grandes logros, pero las pequeñas zorras garantizan la ruina. No descuides los detalles. Que Dios te ayude a sacar las pequeñas zorras que puedan haber en tu vida, para que disfrutes de la cosecha de bendiciones que anhelas y por las cuales estás trabajando.